7/03/2019 Un texto de María del Rosario Sánchez Rodríguez Siempre me causa extrañeza cuando leo en las redes sociales tantas consideraciones psicológicas (y a veces contradictorias) sobre los sucesos de la vida, y se presta muy poca atención a las siguientes preguntas: ¿Por qué vivir? ¿Qué es la vida? ¿Cuál es su sentido último? Si la meta última de la vida es la muerte, nos marcharemos como hemos venido a este mundo: desnudos. Sin nada nos dejará la muerte, como un cuerpo inmóvil, sin ninguna energía física. En la mayoría de los seres humanos falta aquello que la reviste de verdad, que nos protege del miedo. Entonces ¿Por qué tanto frenesí de placeres, de honores, de poder? ¿Por qué el hombre se envilece se hace tan cruel para llegar a estas situaciones de vidas precarias y efímeras? El hombre siempre quiere más porque sabe, siente, o, si no lo siente claramente, adivina esta precariedad. Cabe destacar que a menudo aquellos de nosotros más inteligentes, aq